Históricamente estos dos periodos de desarrollo de la viña, se han menospreciado en cuanto al papel que el agua ejerce sobre ellos, tal es así que en algunas regiones se prohibía el riego de la viña durante la maduración, una barbaridad que ha sido corregida gracias al conocimiento adquirido sobre los procesos fisiológicos que en estos periodos se producen.
El envero es un momento clave para el control del estrés hídrico y la respuesta de la planta para una adecuada maduración |
En esta entrada comentamos los procesos que se desarrollan en estos dos periodos, así como la importancia de un buen equilibrio hídrico en la planta, para alcanzar los objetivos pre-marcados
DESDE TAMAÑO GUISANTE HASTA VENDIMIAS
Los objetivos en esta fase son: Alcanzar los rendimientos prefijados, limitar el desarrollo de nuevas hojas, del ápice o anticipados (nietos), alargar la fase adulta de las hojas y retrasar su entrada en senescencia (incrementar su rendimiento fotosintético), delimitar el tamaño de baya, garantizar la acumulación de azúcares y la completa maduración, reducir la pérdida de superficie foliar y favorecer un adecuado agostamiento.
Mantener una buena actividad fotosintética y prolongar la vida de las hojas, será fundamental en este periodo |
Como veis y de manera intencionada no he indicado limitar el tamaño de baya, sino delimitarlo, ya que en función del objetivo productivo nos puede interesar tener tamaños de baya lo más pequeños posibles o todo lo contrario.
¿Qué consecuencia tiene un déficit o exceso de agua en este periodo?
Desde Floración hasta el Envero: En este periodo se define el tamaño potencial de las bayas (el nº de células y su elasticidad) por lo que lo que hagamos en este periodo determinara su capacidad de engorde final.
Si el objetivo es un tamaño de bayas pequeño o medio, es necesario provocar un pequeño déficit hídrico sin llega r a afectar a la senescencia de la hoja.
Ojo por el contrario un exceso de agua puede provocar problemas de cuajado así como un menor fertilidad de las yemas para el año siguiente, esto se explica porque la planta se ve forzada al desarrollo vegetativo y las yemas que se están formando para brotar el año que viene, se derivan a yemas vegetativas y no de flor. Se ve incrementado por abonados nitrogenados excesivos. Esta falta de fertilidad en el año siguiente también se puede ver forzada por un déficit hídrico excesivo.
Durante la Maduración: El agua es el factor más determinante en la maduración, es por eso que no se entiende las regulaciones que existían y aún existen en algunas bodegas y Denominación de Origen, donde se limitan los riegos de la viña justo en este periodo.
Un envejecimiento prematuro de las hojas puede condicionar una buena maduración |
Un déficit de agua en la maduración genera una menor fotosíntesis lo que conlleva a una menor producción de azúcares y menor peso de la baya, así como a maduraciones más lentas.
El extremo se produce cuando existe una pérdida de agua por parte de los frutos (pasificación) dando una elevada concentración de azúcar pero donde todo los demás compuestos de la uva, no hay evolucionada debidamente, por la falta de agua. Tenemos un desajuste importante entre la maduración industrial (azúcar) y la fenólica (polifenoles y antocianos), lo que nos da vinos con exceso de alcohol, pero duros y verdes en boca y nariz.
Viña en maduración donde se observa que la vegetación está todavía creciendo, lo que generará un retraso madurativo |
La aportación de riego incrementa la acidez total por mayor producción de ácido málico, lo que genera un menor pH, aunque luego a de tenerse en cuente en vinos que realizan la fermentación maloláctica.
Un ligero estrés produce uvas con mayor concentración de antocianos y taninos, pero si el estrés es excesivo esto no se producirá y tendremos uva sin azúcar, con acidez muy baja y con poca concentración polifenólica.
DESDE VENDIMIA A CAÍDA DE HOJAS
Este periodo en fundamental por dos motivos:
Desde la vendimia hasta la caída de las hojas, la planta va a acumular reservar y desarrollar sus raíces |
- – La acumulación de sustancias de reserva
- – El crecimiento de las raíces
Imprescindible para una buena brotación, las reservas acumuladas en este periodo son las que determinarás la regularidad de la brotación, donde la planta crece únicamente debido a las reservas que tiene acumuladas.
El desarrollo del sistema radicular es fundamental para que la planta realice una buena prospección del terreno, sea un buen órgano de acumulación de reservas y aproveche todo el suelo que esté a su disposición (en profundidad y extensión) de tal manera que maximice la extracción de nutrientes y agua del mismo.
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