Cada uno de sus momentos es importante. Con el mayor cuidado, localizamos los elementos que conforman un vino único:
El suelo. Su estructura y geología, su orientación, su profundidad. Su química y lo que verdaderamente hace un suelo único: su contenido biológico.
El clima. La luz. Temperatura y humedad. Agua, viento… Los legendarios cuatro elementos naturales, ¿son realmente incontrolables?
La viña. Materia vegetal, genética. Estructura y diseño de las plantas. El lugar donde nacen las uvas.
El hombre. Desarrolla la técnica y decide el manejo. Como un elemento más, debe integrarse en el proceso e intervenir para que todo fluya.